ANUNCIO

viernes, 25 de noviembre de 2011

Sobre elecciones y política: el 20N visto por un andalucista

Entrada escrita por Rafa Rodríguez



Las elecciones son el examen que la ciudadanía realiza secuencialmente a las opciones políticas que se presentan libremente ante el electorado ejerciendo el poder de su voluntad colectiva de forma inapelable, por eso constituye la esencia de la democracia. Es verdad que los partidos no juegan en igualdad de condiciones ni que los examinadores están bien informados sobre la realidad de lo que pueden ofrecer. Es verdad que la superficialidad, la banalidad y el desinterés por lo público se ha tornado en dominante. Es verdad que la legislación electoral es tramposa con las minorías y por lo tanto con el pluralismo de la opinión pública. Pero todo eso forma parte también de la realidad política a la que nos enfrentamos.

En estas elecciones el juicio sobre el gobierno del PSOE ha sido rotundo, como no podía ser de otro modo. Dejan una situación dramática y han demostrado que no tienen ni idea de lo que está pasando. Cuando salgan del gobierno entrarán además en la resaca de perder el poder y por lo tanto la desafectación de los círculos clientelares, incluido muchos de sus militantes, por eso se abre un futuro muy incierto para el PSOE que tendrá que hacer compatible su catarsis interna general con la campaña a las elecciones andaluzas.

El voto que le ha dado la mayoría absoluta al PP ha sido un voto por descarte y por lo tanto sin alegría. No ha habido celebraciones sino mucha preocupación. Los grandes acreedores de la deuda soberana ya avisaron ayer que no van a dar respiro por lo que parece evidente que una gran brecha empieza a superponerse sobre las demás brechas políticas (incluida la más potente, la de la izquierda y la derecha): política representativa versus poder directo de la oligarquía financiera, es decir, entre la democracia y un nuevo tipo de dictadura (el ejemplo que está representando China en esta crisis merece una reflexión específica).

IU se ha desvelado como el único referente por la izquierda al PSOE. Y no sólo porque estaba ahí (que no es poco) sino porque ha tomado decisiones acertadas: ha conseguido integrar a Llamazares que ha sido un referente ético y político en esta legislatura, ha pactado con la Chunta y ICV mostrando una apertura a las sensibilidades nacionalistas y ha presentado algunos candidatos y candidatas que conectaban con el 15M. Es decir, se ha abierto a la sociedad actual aunque haya sido en el último minuto.

El voto a UpyD creo que tiene dos vertientes. Por una parte se está convirtiendo en el partido de Madrid, el que defiende el centralismo sin complejos como no se atrevió siquiera a hacer el franquismo. En los demás territorios es el voto que muestra la desorientación máxima del electorado que desconfía ya del bipartidismo. Este electorado de aluvión ha confundido el norte con el sur por lo que es probable que cambie de opción dependiendo del tipo de elección de que se trate, sobre todo cuando ahora, con una mayor representación parlamentario, se muestre tal cual, como un grupo prefascista que mitifica al Estado. Es posible que en las elecciones andaluzas ensaye algún referente tipo Toni Cantó.

El voto nacionalista se ha reforzado en los territorios en los que la conciencia identitaria se ha traducido en conciencia política, sobre todo donde ha tenido históricamente el apoyo de parte del empresariado y de la clase media. CIU, ERC, PNV, AMAIUR representan hoy los territorios con poder político y económico (al que se suma UpyD con Madrid), y están a un paso de transformarse de los defensores de la diferencia a los defensores de los privilegios por la asimetría de actual la representación territorial en las Cortes Generales, en el contexto del agravamiento de la crisis en el conjunto del estado.

Equo me parece que ha fracasado (con perdón) en estas elecciones. Al menos he percibido cinco errores en su corta trayectoria que han podido condicionar sus resultados: es muy difícil compatibilizar un mensaje de participación con una realidad de hiperliderazgo; creo que ha sido un error su no participación en Espacio Plural porque podría haber sido, en su conjunto, el referente de Izquierda al PSOE (al final ICV le ha “robado la cartera” al rentabilizar todos los espacios sin comprometerse con nadie hasta ver los resultados); posiblemente tenía que haber comenzado presentándose a las municipales (porque está siendo un ciclo electoral continuo) para dotarse de un cierto poder municipal; ha aceptado una incoherencia territorial inasumible: no presentarse por Cataluña, ir en coalición con los nacionalistas en Valencia y Baleares y presentarse como una opción estatal en el resto y sobre todo no ha podido colocar en el imaginario colectivo del electorado el mensaje básico de la utilidad actual de su propuesta.

Y dejo para el final del repaso al Partido Andalucista, al mío, avisando ya que la pasión me supera y que nadie puede pedirme que sea totalmente objetivo. Creo que hemos aprobado con un 5 raspado. Hemos subido en votos y porcentaje con respecto a las últimas generales aunque ahora no teníamos grupo parlamentario y por lo tanto no hemos estado en las televisiones (elemento clave para la toma de decisión del electorado). La renovación del mensaje se ha visualizado con mayor intensidad gracias sobre todo a Antonio Manuel y a Fernando (precisamente en Córdoba y Sevilla han sido donde mejor resultado se ha obtenido con respecto a las últimas elecciones generales). La ausencia de medios económicos ha sido una losa para que el electorado nos pudiera ver en nuestra trayectoria pero lo hemos intentado suplir con imaginación, como le está pasando a tantas y tantos andaluces en su vida cotidiana.

Vamos a ir a por todas en las elecciones andaluzas (por fin separadas de las estatales), con un mensaje totalmente renovado, presentando a Pilar González como candidata a la Junta de Andalucía, la líder mejor valorada de la política andaluza y el mayor patrimonio ético del andalucismo. Defendemos la autonomía real de Andalucía porque es la expresión más democrática de la sociedad – comunidad. Defendemos el andalucismo, la ecología, la izquierda, el feminismo y la democracia porque son planos que lejos de chocar, construyen las dimensiones necesarias para encontrar la perspectiva de un futuro que ya se ha hecho presente. Pero aquí y ahora queremos ser sobre todo ser la voz de la gente joven y del millón doscientos mil parados y la voz de la igualdad y la diferencia de los territorios sin poder en el estado, ofreciendo al pueblo andaluz los mimbres para que se dote de un proyecto común frente a la amenaza de la marginación social y territorial y de la dictadura de la oligarquía financiera global.

El electorado no se equivoca porque las elecciones son un juicio de la subjetividad colectiva. No hay verdades absolutas en la política (somos aristotélicos y no platónicos). Los partidos políticos democráticos también son una propuesta de un segmento de la subjetividad colectiva que compite por obtener la confianza de la gente con derecho a voto y la confianza se compone de muchos factores, no sólo de diagnóstico, no sólo de lucidez en el desciframiento de la perspectiva, que son imprescindibles, pero que por sí mismo no traspasan el umbral de la política democrática. Necesitamos recursos, apoyos sociales, conexión directa con los segmentos a los que queremos representar de forma prioritaria, una organización coherente y activa, traducir a política las aportaciones de los intelectuales y artistas, presencia en los medios de comunicación, líderes conocidos y respetados que simbolicen el mensaje, es decir, interacción con el ciudadano medio, no sólo con los escasos sectores politizados. Vamos a hacer pedagogía política en la calle y a luchar para que la democracia sea más deliberativa.

La política hoy, en el vértigo de la crisis y el cambio de época, implica sobre todo impedir que se formen callosidades en las fronteras que separan a la organización de su entorno. Las ideas y actitudes que fomentan esta permeabilidad (en ambas direcciones) constituyen el verdadero motor de la acción política democrática. Y en estos momentos más que nunca, la política, la democracia y la defensa de lo público (y sus estrechas interrelaciones e implementaciones) son la prioridad número uno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario